martes, 11 de noviembre de 2008

El papel de los diarios

Fue una sacudida fuerte cuando Bill Gates hace un par de años pronosticó que el papel de diarios dejaría de existir para el 2030. En un discurso posterior frente a los miembros de la asociación de diarios estadounidenses, el propietario del The New York Times, Arthur Sulzberger Jr., desmintió a Gates diciendo que el papel no desaparecería en el 2030, sino en el 2013.

Todos pensaron que había sido una broma de mal gusto o una mera irrealidad, aunque todos quedaron un poco temerosos que esas palabras pudieran ser proféticas, dado que ya había comenzado a agudizarse una crisis para los diarios estadounidenses que ahora es cada vez más profunda y notable. A la baja de circulación, a la caída de los ingresos por publicidad y al alto costo de los insumos, ésta que es una verdadera industria, está debilitándose a pasos acelerados.

Las proyecciones de Gates y Sulzberger estaban un poco erradas. Semanas atrás, uno de los diarios de referencia, el Cristian Science Monitor, que ganó siete premios Pulitzer a la excelencia de la práctica periodística, anunció que a partir del 2009 está abandonando su impresión en papel para reducir costos y ofrecerá su versión de días de semana solamente en internet.

John Yemma, el director del Diario, dijo que “estamos pegando el salto que la mayoría de los diarios harán definitivamente en los próximos cinco años”, presagiando una tendencia que indefectiblemente irá en ascenso.

No se trata que los diarios desaparecerán, sino que simplemente están cambiando su plataforma o su forma de llegar al público. En un par de años, la “venta” de papel se hará insostenible y las nuevas generaciones están muy acostumbradas a las pantallas y otro tipo de medios. Muy pronto, el papel como lo conocemos incluso el reciclable, ambos de celulosa, serán parte del pasado. El papel se transformará, será una filmina tecnológica que permanecerá siempre con nosotros, a la que los periódicos o centros distribuidores le enviarán noticias actualizadas de acuerdo a nuestro gusto y elección. Y lo que temen ahora muchos, de que no se puede entrar al baño con una pantalla, sí se podrá con un papel líquido, de cuarzo, flexible o en los diferentes tipos que los veremos, y que será indestructible.

Lo importante, más allá del medio utilizado, es que los periódicos no deben desaparecer como fuentes y propaladores de información, porque son los medios de referencia, los que gozan de mayor credibilidad y los que realmente apuestan a la discusión sobre los valores de la vida, el desarrollo y la democracia. Ese, más allá del medio o el sostén, es el verdadero papel de los diarios.