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enero 31, 2009

Slim, diarios a la baja e internet

A diferencia de la banca y de las automotrices, por lo menos a los periódicos estadounidenses no se les dio por pedir rescates millonarios al gobierno, a pesar de que a juzgar por los números que manejan, lo necesitan. El hombre más rico del planeta salió al recate del The New York Times, uno de los diarios más importantes y al mismo tiempo con mayor problema de liquidez.
Slim aportó 250 millones de dólares que serán utilizados para renegociar su deuda, quedándose con un 17 % de las acciones más un 6.4 % que poseía de un aporte de setiembre pasado lo que lo convierte en el mayor accionista incluso por arriba de la familia tradicionalmente propietaria: los Schulzberger.
Aquellas acciones de Slim cayeron de valor desde entonces de 128 a 58 millones de dólares. La crisis económica sigue afectando a los diarios estadounidenses los que además de los problemas de caída de circulación, ingresos por publicidad y desplome de las acciones en Wall Street, están viendo como el internet ya los ha superado en el último año como una de las principales fuentes de noticias de los estadounidenses.
El 40% de la gente prefiere al Internet como su principal fuente de noticias nacionales e internacionales en lugar de los periódicos (35%), según un estudio que hizo el Centro Pew Research. Sin embargo, más allá de esas dos fuentes de información, es la televisión con 70% de preferencia el lugar donde se buscan más noticias, aunque este número decayó un 4% en referencia al 2007.
La juventud está cambiando la forma de cómo informarse. Los menores de 30 prefieren el internet, medio que junto a la televisión está empatado con un 59% de preferencia. En el 2007, la televisión tenía el 68% y el internet solo el 34%.
A esta crisis de audiencia hay que agregarle una más peligrosa o devastadora en el corto plazo. Las acciones de los periódicos cayeron un promedio 83% (ochenta y tres) en el 2008, más del doble de la caída del índice Standard and Poor (38,5%), formada por 500 acciones transadas en Wall Street.Según datos de Alan D. Mutter en su blog “Reflections of a newsosaur” (un juego de palabras sobre lo dinosaurio que son estas fuentes de noticias) el valor de mercado de las acciones de 14 empresas de periódicos analizadas cayeron 64,5 mil millones de dólares en los últimos 12 meses, y 82,6 mil millones en cuatro años.
Ocho de las 14 acciones tuvieron una caída de un 90% o más y en algunos casos cayeron tanto que dejaron de ser comercializadas en la bolsa. La empresa editora del Washington Post sufrió la menor baja (51,5%), pero sus acciones valen ahora menos de la mitad de lo que valían hace un año. El New York Times cayó un 58,3% en 2008, pero si se analiza desde el año 2004, las acciones han perdido el 81,2% de su valor.

diciembre 10, 2008

Diarios estadounidenses acechados

La crisis financiera actual no hizo más que profundizar y acelerar los problemas económicos de los grandes diarios estadounidenses que desde hace años vienen perdiendo circulación a razón de un 4% anual, un mayor porcentaje de pérdida en ventas de publicidad - especialmente en el rubro de clasificados donde los ingresos emigraron hacia el internet – y el declive asombroso de las acciones debido al aumento de deuda por malos negocios y por la inestabilidad de las empresas.

Los diarios no han perdido dinero como negocios de entrega de papel e información, pero sus porcentajes de ganancias han estado por debajo del reclamo pedido por sus accionistas. Tras varias adquisiciones fallidas como la del grupo McClatchy al comprar Knight Ridder y de Tribune para Los Angeles Times, en la que adquirieron prácticamente deuda después de la caída de las acciones, los diarios están reacomodándose, dejando a las noticias en un segundo plano, y buscando liquidez subastando medios y patrimonio.

Esta semana la compañía Tribune Company sorprendió con la petición de quiebra para hacer frente a una deuda que se estima en 13.000 millones de dólares; The Miami Herald mostró en sus páginas las conversaciones que McCaltchy tiene en la comunidad para vender no solo los dos diarios incluido la versión en español El Nuevo Herald, sino también los terrenos de valor millonario sobre la bahía de Biscayne. La compra del Minneapolis Star por una cifra sideral en su época es hoy para McClatchy un lastre muy pesado. El mismo criterio de vender patrimonio inmobiliario ya también lo ha asumido The New York Times para enfrentar sus deudas y a sus accionistas.

Gannett, la cadena más grande Estados Unidos anunció también sus proyecciones de venta de publicidad para el 2009, pronosticando una caída del 8%, lo que se cree es un declive moderado, ya que otros periódicos están teniendo problemas para sellar los contractos con los grandes anunciantes que también se han retraído. La caída está atada a inclusive a la incertidumbre y la recesión del mercado general para el 2009 que recién podría estar remontando para finales del próximo año.

Los periódicos están cada vez más dependientes del sistema público y la exigencia por mantener o aumentar sus porcentajes ha hecho recurran a recortes de personal, siendo las salas de Redacción las más afectadas. Algo, que según los expertos, ineludiblemente afectará la calidad editorial en el futuro cercano creando un círculo vicioso difícil de destrabar.

Los periódicos en Estados Unidos desde hace años han comprendido la indiferencia de los lectores jóvenes para leer sobre papel, por lo que han destinado recursos y personal a mantenerse como referencia noticiosa en plataformas multimediáticas. Sin embargo, da la apariencia que debido a sus estructuras paquidérmicas no ha podido adaptarse velozmente a los cambios.

La encrucijada es grande y el debilitamiento también. Sin dudas, esta es una época de crisis. En las anteriores era sólo momento de esperar a que llegue de nuevo el ciclo de la bonanza, esta es diferente. Tendrá que venir un cambio fundamental de modelo de negocio, de repente es hacer lo mismo pero alejado de Wall Street y volviendo al sistema de ownership familiar, o un modelo en que el papel como plataforma desaparecerá pronto y acomodarse a los cambios repentinos de tecnologías y de los hábitos que crea y modifica año tras año en sus audiencias.

noviembre 11, 2008

El papel de los diarios

Fue una sacudida fuerte cuando Bill Gates hace un par de años pronosticó que el papel de diarios dejaría de existir para el 2030. En un discurso posterior frente a los miembros de la asociación de diarios estadounidenses, el propietario del The New York Times, Arthur Sulzberger Jr., desmintió a Gates diciendo que el papel no desaparecería en el 2030, sino en el 2013.

Todos pensaron que había sido una broma de mal gusto o una mera irrealidad, aunque todos quedaron un poco temerosos que esas palabras pudieran ser proféticas, dado que ya había comenzado a agudizarse una crisis para los diarios estadounidenses que ahora es cada vez más profunda y notable. A la baja de circulación, a la caída de los ingresos por publicidad y al alto costo de los insumos, ésta que es una verdadera industria, está debilitándose a pasos acelerados.

Las proyecciones de Gates y Sulzberger estaban un poco erradas. Semanas atrás, uno de los diarios de referencia, el Cristian Science Monitor, que ganó siete premios Pulitzer a la excelencia de la práctica periodística, anunció que a partir del 2009 está abandonando su impresión en papel para reducir costos y ofrecerá su versión de días de semana solamente en internet.

John Yemma, el director del Diario, dijo que “estamos pegando el salto que la mayoría de los diarios harán definitivamente en los próximos cinco años”, presagiando una tendencia que indefectiblemente irá en ascenso.

No se trata que los diarios desaparecerán, sino que simplemente están cambiando su plataforma o su forma de llegar al público. En un par de años, la “venta” de papel se hará insostenible y las nuevas generaciones están muy acostumbradas a las pantallas y otro tipo de medios. Muy pronto, el papel como lo conocemos incluso el reciclable, ambos de celulosa, serán parte del pasado. El papel se transformará, será una filmina tecnológica que permanecerá siempre con nosotros, a la que los periódicos o centros distribuidores le enviarán noticias actualizadas de acuerdo a nuestro gusto y elección. Y lo que temen ahora muchos, de que no se puede entrar al baño con una pantalla, sí se podrá con un papel líquido, de cuarzo, flexible o en los diferentes tipos que los veremos, y que será indestructible.

Lo importante, más allá del medio utilizado, es que los periódicos no deben desaparecer como fuentes y propaladores de información, porque son los medios de referencia, los que gozan de mayor credibilidad y los que realmente apuestan a la discusión sobre los valores de la vida, el desarrollo y la democracia. Ese, más allá del medio o el sostén, es el verdadero papel de los diarios.

La ironía de la libertad

Existen dos tipos de libertad, la propia y la ajena. Una es la que gerenciamos y depende estrictamente de nuestra conciencia y de las decisi...