En una conferencia
celebrada ayer en el Centro Weatherhead de Estudios Internacionales de la
Universidad de Harvard, el ex canciller y ex ministro de Economía argentino,
Domingo Cavallo – gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa – no demostró
estar muy optimista con Argentina.
Considera que hay
dos escenarios muy difíciles en Argentina de caras a las elecciones
legislativas de octubre próximo. Si Cristina de Kirchner pierde la delantera
prevé que un gobierno débil inexorablemente llevará al país a otro “rodrigazo”,
devaluación y más inflación. En cambio, si consolida su posición ganando más
terreno en el Congreso, cree que el gobierno de Cristina se radicalizará y se
irá por la variante del modelo de Venezuela, con una política económica más
nacionalista.
Si bien la
conferencia estaba orientada a identificar patrones comunes sobre la crisis
económica de América Latina de la década pasada con la actual de la zona
europea, y sobre si la desintegración del Euro como moneda común puede ser la
lógica para salir del atolladero como Nouriel Roubini propone, Cavallo no pudo dejar
de reparar en la situación particular actual de Argentina.
Más allá de
criticar la figura de la “democratización” de la justicia como una forma de
acaparar mayor poder para luego generar una reforma constitucional que permita
la reelección de Cristina de Kirchner, Cavallo considera que la inflación – la verdadera,
no la informada por el INDEC – seguirá aumentando ante el excesivo gasto
público y el control de precios que, a la larga, ante menos producción y mayor especulación,
generará aumento de precios.
Cavallo no es
optimista para el futuro cercano. Indicó que la oposición está demasiado
fragmentada, no se visualiza un líder común, y considera que en materia
económica el gobierno está recreando los errores y vicios del pasado.
Considera que el
gobierno es muy hábil en cómo hacer para mantener el poder y control político,
observando como error supremo que Cristina de Kirchner haya politizado la
economía.