Mostrando entradas con la etiqueta Ciber militantes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ciber militantes. Mostrar todas las entradas

abril 23, 2010

Ciber tirapiedras

Advertidos de la importancia del internet y las redes sociales en el debate político moderno, los gobiernos de Cristina de Kirchner y Hugo Chávez han desenpolvado métodos arcaicos de agitación y propaganda ideológica aplicándolos al ciberespacio para neutralizar críticas, combatir a opositores y crear opinión pública favorable.

Aún en los nuevos medios, estos gobernantes siguen manejando los métodos tradicionales de agitación política que florecieron en las corrientes nacionalistas del comunismo, nazismo o fascismo, con los que se sembraba el odio y buscaba someter y acobardar a los ciudadanos mediante burla, insulto y descalificación personal.

Ahora como ayer, la propaganda suele usarse para polarizar y dividir; reducir la discusión sobre una plataforma política a una rivalidad personal; distraer con enemigos comunes, así sea el “imperio” o los “malditos medios de comunicación”; y responsabilizar sin razón a cualquiera que opine diferente, inhabilitándole por “golpista”.

Los jóvenes que ayer eran contratados o manipulados para arengar y tirar piedras en marchas callejeras, son los mismos que hoy, muchos en forma anónima, como los “cibermilitantes” argentinos, pululan en blogs y redes sociales insultando y desacreditando a quienes critican a sus amos. Sin timidez, el jefe de gabinete argentino, Aníbal Fernández, prometió esta semana apoyo económico a sus propagandistas, un aguerrido grupo de “blogueros K” que defienden la causa kirchnerista, algunos por convicción otros por necesidad, cuya misión es contrarrestar la mala imagen que Cristina y Néstor Kirchner tienen en las redes sociales.

Como tarea cotidiana, los cibermilitantes deambulan en la blogósfera apagando incendios críticos. Bien pueden dedicarse a reclutar simpatizantes para contrarrestar a los 250 mil que reunió en Facebook el grupo “A que encuentro 10.000 que odian a Cristina Kirchner”, los 50 mil que consiguió “No a Kircher 2011” o se entregan a adular a Fernández, quien ya prometió lanzar su propio blog y otro para su jefa.

La faena primordial en Argentina es que los soldados cibernéticos logren mediante presión y agitación constantes, que se implemente una “ley de medios”, detenida por la justicia, para vengar al “culpable de todos los males” del país, el multimedios Clarín.
Así como en Buenos Aires la lucha símbolo del gobierno se centra contra los “desestabilizadores” Clarín y La Nación; en Caracas el “enemigo golpista” son RCTV y Globvisión. Estos cuatro grupos sirven de chivo expiatorio cuando no hay como achacarle males domésticos al “imperio” y de excusa para seguir aumentando una ya exuberante red de medios estatales, usados para propalar agravios e ideas partidarias.

El gobierno venezolano ante el problema de un movimiento universitario fuerte, independiente y hábil en el manejo de las redes sociales, lanzó esta semana la “guerrilla comunicacional", un grupo de estudiantes entre 13 y 17 años, cuyo fin es crear divisiones en las bases estudiantiles y contrarrestar los “ataques de los medios privados”, a través de mensajes de texto, blogs, redes sociales, volantes y murales callejeros. En su primera misión, “trueno comunicacional”, los “guerrilleros” fueron ordenados hacer propaganda en estaciones de metro contra quienes “acosan a la revolución bolivariana".

Esta iniciativa debería tener repercusiones legales por lo que implica la manipulación ideológica de los niños, justamente cuando el contradictorio presidente Chávez critica los “juegos capitalistas” de Playstation por envenenar la mente de los chicos y justifica el cierre de medios por no respetar el horario de protección al menor. El adoctrinamiento de los niños como “guerrilleros” o su integración a las milicias ciudadanas, a semejanza del castrismo, demuestra cómo Chávez sabe utilizar la propaganda para que sea parte de todas las actividades - educación, justicia, economía o salud – mercadeando a la revolución como bien supremo.

Kirchner y Chávez hace rato que vienen absorbiendo el éxito del precursor de la propaganda política en las redes sociales, Barack Obama. Pero no han entendido que ese éxito no solo consiste en acopiar simpatizantes, sino también en informar con objetividad y respetar a los adversarios. La propaganda no siempre es mala, bien utilizada es vital para compartir y discutir ideas y para fortalecer la democracia.

El problema con Kirchner y Chávez, es que han adoptado sólo un rasgo de la propaganda, la agitación, como método para mantener aceitada una maquinaria y perpetuarse en el poder, sin importar los medios para lograrlo.

marzo 22, 2010

Chávez y sus militantes

Hugo Chávez tiene sus detractores pero también sus seguidores. En esta reunión de la SIP que acaba de concluir hoy en Aruba, llegaron a la sala de discusión periodistas del estatal Canal 8 y Avila TV de Venezuela, que lejos de reportar lo que estaba sucediendo en las discusiones, se pusieron a increpar a los socios venezolanos de la SIP, como David Natera del Correo del Caroní, Guillermo Zuloaga de Globovisión, Marcel Granier de RCTV y Miguel Henrique Otero de El Nacional, además de otros miembros de la SIP como el uruguayo Danilo Arbilla y el colombiano Enrique Santos Calderón.
Aunque como periodistas no estaban autorizados a hablar, sino a cubrir – lo que realmente hace un periodista que se acredita – uno por uno los comunicadores chavistas tomaron el micrófono y comenzaron con sus andanadas en contra de los “burgueses de la prensa”, de “ser responsables del golpe de Estado” de 2002 y de ser la oposición política del gobierno. Además de defender la revolución y de gritar en reiteradas oportunidades que lo que hay en el país es “una verdadera revolución” y que “tienen que aceptarlo”.
Los pobres argumentos de los periodistas y de un funcionario de Conatel, entidad que tiene en su haber el cierre y el acoso de RCTV y Globovisión y el cierre de 32 radios – además que participó en cuatro o cinco asambleas para increpar a los miembros de la SIP - fueron refutados en un debate desigual donde los chavistas intercalaban a gritos acusaciones sin argumentos y no querían dejar el micrófono. El ex presidente de la SIP, Santos, les refutó el cinismo y les dijo que “eran (los periodistas chavistas) una vergüenza para el periodismo latinoamericano, porque no son periodistas, sino cotorras provocadoras”.
Por la trasmisión en directo de Globovisión y el uso del Twitter en la sala, reflejada en una pantalla gigante, se observaron cientos de tweets, en su mayoría refiriéndose a las violaciones a la libertad de prensa en Venezuela y al uso de cibermilitantes de parte del gobierno, quienes escribían tweets en contra de los “burgueses explotadores” de la prensa.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...