jueves, 23 de diciembre de 2010

Chávez cierra Venezuela


Con el mismo patrón y proceso que siguieron y siguen los gobiernos comunistas, totalitarios y nacionalistas, Hugo Chávez empieza a cerrar Venezuela. A las leyes sancionadas esta semana que le permitirán gobernar sin Congreso por 18 meses y las reformas para restringir la libertad de prensa y la libertad de los ciudadanos de expresarse a través del internet y las redes sociales, Chávez y sus legisladores cumplieron con la amenaza en contra de las organizaciones no gubernamentales dedicadas a vigilar, observar y denunciar las violaciones a los derechos humanos.

En un calco de la política que impera en Cuba, adonde ninguna organización de derechos humanos tiene permitido ingresar para investigar sobre derechos humanos, así sean los relatores de la ONU, Human Rights Watch o Amnistía Internacional, todas las ONG venezolanas tiene prohibido recibir ayuda financiera internacional o de gobiernos extranjeros.

Chávez así logra, en nombre de una soberanía mal entendida, cerrarse al mundo y tener total impunidad para cometer violaciones a los derechos humanos que no podrán ser constatados. Chávez siempre estuvo dispuesto a cerrarse a la observación internacional como lo ha demostrado cuando echó a representantes de la Comisión Internacional de Derechos Humanos o de Human Rights Watch o se burló de relatores y sus informes sobre violaciones a la libertad de expresión.

La nueva ley aprobada este martes para la defensa de la soberanía impide que partidos políticos y ONGs reciban cooperación internacional e incluso que los invitados extranjeros "emitan opiniones que ofendan las instituciones del Estado, sus altos funcionarios o atenten contra el ejercicio de la soberanía". Estas personas e instituciones serán sancionadas con multas e inhabilitados de cinco a ocho años, imponiéndose así una censura a organismos internacionales, agrupaciones de derechos humanos y gobiernos democráticos de América, Europa y Asia que siempre contribuyen con fondos para promover los derechos humanos y las libertades individuales y sociales.

Esta cerrazón a la libertad de asociación y a la libertad de expresión, es una nueva evidencia de la intolerancia del chavismo a la democracia, al limitar directamente la acción de quienes opinen, critiquen o actúen dentro de sus ideologías para disentir con el gobierno. Si a esto le sumamos que otra ley prohíbe a los diputados a cambiar de opinión o de partido político, teniendo que aceptar una lealtad forzada y votar siempre bajo el mandato de su partido, nos podemos percatar que Venezuela está creando su propio estilo democrático, que en cualquier comunidad civilizada no tiene otra calificación que una autocracia.

2 comentarios:

Don Hipo dijo...

El tema de la mal llamada soberanía es lo que permite a gobernantes maliciosos aprovecharse de un nacionalismo mal entendido. Los ignorantes interpretan que soberanía quiere decir "en mi casa hago lo que yo quiero". Eso conduce a crear una clase de país donde no vale pena vivir. Huid de ese país de esclavos.

Max Caballero dijo...

A todo chancho le llega su sábado. Los dictadores que hoy abusan de su poder mas tarde lamentan sus consecuencias. Chávez debe verse en el espejo de Videla que acaba de ser condenado a cadena perpetua por sus crímenes en la Argentina de los años setenta. Tan dictador el uno como el otro.