viernes, 24 de abril de 2009

Gripe, meningitis y dengue

Varias epidemias están asolando a nuestros países, y más allá de la diferencia de cómo estas enfermedades están ensañándose contra nuestro continente, los interesante es observar las distintas reacciones provocadas por los gobiernos y sistemas sanitarios.
Estoy en México y pude observar de primera mano la reacción del gobierno y de la gente ante una epidemia de influenza, en este caso de gripe porcina, que ha cobrado ya la vida de decenas de personas. Anoche, teníamos una cena con funcionarios de gobierno, pero a último momento se canceló debido a que el presidente Felipe Calderón llamó a su gabinete a la residencia Los Pinos y ahí mismo se originó una conferencia de prensa para cerrar escuelas, universidades y adoptar otras medidas de protección.
La reacción fue inmediata y el virus, que también afecta a parte de Estados Unidos y tiene el peligro de propagarse a los países centroamericanos, ha originado una cadena de reacciones entre gobiernos del área y organismos internacionales. Se ha actuado y se está actuando con rapidez.
En la zona de Florida, particularmente donde vivo en las afueras de Miami, se han detectado esta semana cuatro muertes por caso de meningitis, y la reacción del gobierno fue rápida y se espera que pueda ser efectiva.
En Argentina, por el contrario, la enfermedad del dengue que ya ha cobrado la vida de decenas de personas en todo el país, tuvo una reacción lenta, timorata y defensiva por parte del gobierno nacional que fue muy criticada por las provincias, la gente y la prensa en general. No hubo eficiencia ni rapidez para fumigar.
Lamentablemente estos virus y enfermedades repentinas, contagiosas y masivas traen muerte consigo, sin embargo depende de la celeridad y conducta pro activa que adopte un gobierno para que la potencial catástrofe pueda ser controlada.