agosto 10, 2011

Google: Intelectuales o inteligentes


El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa se sumó a un grupo de notables detractores del internet que piensa que el uso de los motores de búsqueda como Google, nos hace menos inteligentes.

Coincidente con lo que dice el periodista Nicholas Carr en su libro, “La Frivolidad: Lo que el internet está haciendo a nuestras mentes”, el escritor peruano cree que cuando una persona deja de ejercitar su memoria, el cerebro, como un músculo, se entumece o atrofia.

Vargas Llosa piensa que el internet y Google son el comienzo del fin de la contemplación y razonamiento profundos, pero puede estar confundiendo intelectualidad con inteligencia. Su argumento no es novedoso. Siempre hubo agoreros que pronosticaron trastornos mentales ante cada cambio tecnológico que afectó la conducta humana, como la radio, la televisión, los videojuegos, los video-musicales y, ahora, el internet.

Sin embargo, un experimento realizado en la Universidad de California de Los Angeles, comprobó en el 2008, que quienes usan internet tienen mayor actividad mental, mejores habilidades y más rapidez para tomar decisiones y resolver asuntos complejos, todos indicios de mayor inteligencia. Otros estudios adjudican similares características a los usuarios de videojuegos, quienes además, por su actividad mental, tendrían menos propensión a padecer Alzheimer.

Pero Vargas Llosa desatiende los indicadores de inteligencia. La lectura de Carr lo convenció que el cerebro es una entidad moldeada por la práctica, por lo que si no se utiliza para la contemplación, el análisis y la memoria, pronto se idiotizará, al contrario de lo que establecen estudios neurológicos que han demostrado que la mente evoluciona, aprende y se adapta ante cada nueva experiencia.

Recuerdo que cuando llegué a EE.UU. hace unos 30 años, me sorprendí cuando un profesor nos dijo que para contestar las preguntas del examen debíamos consultar los libros de la biblioteca. Desde mi visión argentina de la época, aquello era copiar. Pero al terminar la prueba, me di cuenta que consultando y cotejando información y autores sobre un mismo tema, había aprendido a aprender, mucho más que memorizando datos.

Me parece que ese tipo de ejercicio es el que hoy se practica a través del internet. La investigación para encontrar datos confiables o desechar los irrelevantes, no nos idiotiza; al contrario, es un ejercicio mental que nos ayuda a aprender otras habilidades y tener memoria más selectiva. Como le sucede a muchos, no soy capaz de recordar fechas, lugares o temas, pero sí recuerdo como clasifico y categorizo miles de archivos en mi computadora.

No tener una mente enciclopédica no es sinónimo de estupidez. La científica Betsy Sparrow, en un reciente estudio de las universidades Harvard y Columbia, concluyó que estamos acostumbrándonos a usar Google como una “memoria externa” a nuestro cerebro. En su prueba “Los efectos de Google en la memoria”, comprobó que los motores de búsqueda no nos están cambiando la profundidad de nuestros pensamientos ni atrofiando nuestros cerebros, sino que han adoptado otros tipos de memoria para obtener y seleccionar entre la sobreabundancia informativa.

Vargas Llosa puede tener algo de razón cuando plantea que el picoteo informativo en internet no nos permite mayor concentración. Pero no creo que la inteligencia de una persona dependa de si lee la Ilíada griega completa por sobre una sinopsis digital de Harry Potter o si escucha la Aída de Verdi por sobre el último clip de Lady Gaga en YouTube. Creo que desde su marcada perspectiva literaria, confunde cultura e intelectualidad con inteligencia.

Sería formidable tener un equilibrio entre La Sorbone y Sillicon Valley. Pero si no es así, no se puede decir que la aparición de Google y otras herramientas digitales nos idiotizan. Puede que los hábitos cambien y haya períodos de adaptación de conductas, pero no debemos preocuparnos por terminar estúpidos, porque la experiencia histórica demuestra que jamás un cambio tecnológico atrajo retrocesos.

Google y el internet han expandido y masificado el conocimiento y nos ayudarán a mantenernos cada vez más inteligentes. Estas herramientas y sus creadores, prueban que el mayor rasgo de la inteligencia, la creatividad, permanece en constante evolución.

agosto 09, 2011

¿En Perú seguirán el camino de Murdoch?


Congresistas peruanos nucleados en una comisión investigadora sobre actos de corrupción, terminaron espiando los correos y mensajes telefónicos de periodistas quienes estaban denunciando corrupción en la administración pública.
Por lo que si uno confiara en que la mejor medida de castigo que debiera imponerse es la que se auto infligió el magnate de los medios Rupert Murdoch que decidió cerrar su periódicos sensacionalista inglés News of the World, después de que sus periodistas sobornaron a policías e interceptaron e-mails y llamadas telefónicas de más de cuatro mil personas, habría que preguntarse si los legisladores peruanos no debieran pensar en cerrar su propio Congreso.
Valga la comparación solo para demostrar la gravedad de una situación que seguramente no tendrá represalias  jurídicas ni consecuencias políticas. La comisión encargada de investigar la corrupción sobre el caso de los “Petroaudios” que sucedió en 2008 y arrastró a parte del gabinete de Alan García, finalmente terminó por investigar y pedir a las compañías telefónicas que espíen a los periodistas, entre ellos Pablo O’Brien, Fernando Ampuero y Fernando Rospigliosi, entre otros.

agosto 08, 2011

A Globovisión, Chávez la está doblegando

Hacía rato que no se escuchaban encontronazos entre el gobierno de Hugo Chávez y la televisora independiente venezolana Globovisión o al menos con la intensidad que se registraban antes. La última escaramuza entre estos dos actores fue hace poco más de un mes, cuando el gobierno impuso sanciones administrativas por la cobertura que la televisora hizo de la sublevación de la cárcel de El Rodeo.

Pero es evidente que desde que el gobierno adquirió el 20% de la empresa, despidió a su director, Alberto Ravell, y sus dos principales dueños debieron exiliarse en Miami, Guillermo Zuloaga y Nelson Mezerhane, Globovisión pasó de ser un medio fustigador y aguerrido a ser solo un medio crítico. Los castigos, las multas, las agresiones a sus periodistas, los atentados y los exilios autoimpuestos han hecho que la televisora se repliegue y autocensure.

En una nota publicada hoy por el periodista Antonio María Delgado en El Nuevo Herald de Miami, se da cuenta de varios cables filtrados por Wikileaks en los que diplomáticos estadounidenses registran informes en los que se habla de cómo el gobierno de Chávez está logrando su objetivo de silenciar a los medios a través de una guerra de desgaste sistemático.

Según ENH, “en momentos en que ejecutivos de Globovisión suavizan su tono, contando los días que les quedan, y los principales medios impresos aparentemente en una desesperada condición financiera, Chávez está cerca de alcanzar su objetivo de ‘domesticar’ o eliminar la prensa libre e independiente remanente en Venezuela”, escribió en el cable titulado “Globovisión Owners Acknowledge Defeat; El Nacional On the Ropes”, el ex embajador de Estados Unidos en Venezuela Patrick Duddy.

Este y otros cables anteriores publicados recién ahora, no aportan elementos nuevos, pero su importancia radica en la certificación de que en Venezuela la censura y la intención del gobierno de coartar la libertad de prensa son estrategias políticas y de Estado.
Mezrhane y Zuloaga, según los cables, le comentaron al embajador que la estrategia del gobierno era forzar a Mezerhane a comprar Globovisión por casi $32 millones y que Ravell debía salir sin hacer ruido para dedicarse a la expansión del canal de noticias en el exterior.
Según el cable, el presidente de El Nacional, Miguel Henrique Otero, también se quejó varias veces sobre la “asfixia económica” de parte del gobierno contra los medios, tanto por la discriminación de la publicidad oficial, como por las presiones contra los empresarios privados e internacionales – tal el caso de RIM de Blackberry – para que no se anuncie en medios privados críticos, como  Globovisión, y los diarios El Nuevo País, Tal Cual y la revista Zeta, todos estos pertenecientes a Rafael Poleo.
Delgado indica también que los cables se refieren a “los directores de las estaciones de radio y televisión (quienes) se quejan de que las constantes cadenas nacionales, que en ocasiones superan las cuatro o cinco horas diarias, están ejerciendo fuertes presiones sobre sus ingresos, ya que los medios no pueden colocar publicidad durante ese tiempo”.
Otros cables citados por Wikileaks son los informes diplomáticos “Pro-government militants attack TV station Globovisión” sobre el ataque de la ya fallecida activista chavista Lina Ron contra Globovisión y “Threats against independent Media Continue in July”, sobre agresiones contra el fótografo Scott Dalton del New York Times.
Actualmente, a pesar de su enfermedad, Chávez sigue tratando de doblegar a todos los medios.

agosto 07, 2011

La política manda por sobre la economía

Siempre pensé que la política es la que altera la economía y no al revés como sostienen muchos economistas, como si el mundo de las finanzas actuara con autonomía e influenciara a  las demás disciplinas de nuestras vidas. Algunos aducen que una catástrofe natural podría ser el ejemplo perfecto de cómo un acontecimiento podría tener un impacto en la economía, sin que haya sido provocado por decisiones políticas.


Sin embargo, las consecuencias económicas de una catástrofe, siempre pudieron haberse minimizado de haberse tomado las correctas medidas políticas. El número de fatalidades, por ejemplo, está más atado a la falta de infraestructura o a las deficiencias o negligencias que a la catástrofe en sí misma. Los casos del terremoto en Haití o de la inundación de Nueva Orleans por el caso de Katrina sirven de ejemplo.

Esta semana a partir de mañana veremos qué pasará con la economía global, si continuará con el derrotero de la que finalizó este viernes. Si el hecho de que Standard & Poor’s bajó el viernes la máxima nota de AAA a AA+, seguirá impulsando los mercados de valores hacia abajo en todo el mundo o si el acuerdo entre republicanos y demócratas para alzar el techo de la deuda estadounidense fue insuficiente, así como los paquetes de estímulo que Barack Obama repartió apenas iniciada su Presidencia para ayudar a paliar la crisis.

Así como en la anterior hecatombe financiera que llevó al mundo a la catástrofe económica y recesión por culpa de la burbuja y los banqueros estadounidenses, la actual crisis está impulsada por decisiones políticas mal tomadas. Washington gasta más de lo que ingresa y Obama parece mantener al país en la disyuntiva de seguir manteniendo la economía sobre la base de emitir papel billete sin respaldo.

La opción es pésima. La decisión política de emitir billete es una solución a corto plazo, pero si el déficit no se corta mediante el ahorro, las exportaciones y la reducción del gasto público, el futuro se verá cada día más incierto.

agosto 06, 2011

Ecuador y las tempestades contra Correa

Fernando Alvarado el secretario de Comunicación de la Presidencia ecuatoriana no debe estar muy tranquilo por estos días, a pesar de que vocifera por todos lados que la acción penal de su jefe, el presidente Rafael Correa, tiene sus méritos para restablecer la libertad de prensa mediante la exigencia de responsabilidad a los periodistas, medios de comunicación y a todo aquel que opine o critique la “voz oficial” del Ecuador.

Hoy en una carta a El Nuevo Herald de Miami - http://bit.ly/pvP2rT - Alvarado fustiga a la columnista Gina Montaner que en su columna del lunes pasado criticó el abuso de poder de Rafael Correa por el juicio a directivos del diario El Universo al que un juez condenó a tres años de prisión y a pagarle al jefe de Estado una indemnización por 40 millones de dólares.

Pero el dicho de “siembra vientos y cosecha tempestades” no es en vano. Alvarado, el arquitecto de la comunicación oficial en el gobierno ecuatoriano, está empezando a notar que la bravuconada de su Jefe está jugándole una mala pasada a nivel internacional aunque traten de justificarlo. Que un Presidente esté acusando judicialmente a los periodistas por sus opiniones, parece una cuestión del siglo 14, cuando la Iglesia y las monarquías censuraban la palabra crítica contra de las autoridades, lo que se pagaba hasta con la muerte, como se trata ahora de asesinar al diario El Universo. Para remachar su insolencia, Correa no quedó contento con la apresurada sentencia judicial y reclama que la indemnización sea de 80 millones y no 40, como reflejaba la demanda original, desprendiéndose de esa friolera cantidad ofreciéndola en forma magnánima a causas ecológicas, tratando de calmar las tempestades internacionales.

La nueva tempestad que tendrá que afrontar Correa es la amenaza que ya hizo la red de piratas informáticos Anonymous, quienes en reclamo por los atropellos contra la libertad de expresión de parte de Correa, dejaron un videoclip en la página de internet de la localidad de Francisco de Orellana, con la siguiente consigna: “iniciar la operación Cóndor Libre” por la “injusticia” cometida contra el diario El Universo y para “luchar contra la censura a los medios informativos de nuestro país”.

Anonymous se hace eco de las críticas contra el gobierno de Correa por los medios de comunicación que incautó y que guardó para sí para hacer propaganda gubernamental. Y hace la siguiente advertencia: “No dejemos que la censura toque de nuevo a nuestras puertas, es hora de reaccionar, nuestros pueblos deben ser respetados. Pueblo ecuatoriano: han de saber que no están solos, Anonymous está con ustedes”.

No concuerdo para nada con los estipulados ni con la metodología delictiva de Anonymous, que es el equivalente a hacer justicia por manos propias, pero a nivel digital.

Pero su acción es una muestra más del repudio a las acciones de censura del régimen de Correa, las que podrían incluso identificarse con sus políticas públicas. Correa está siendo desenmascarado y seguramente no le debe gustar mucho. Alvarado tendrá que repensar su forma de hacer comunicación.

agosto 05, 2011

Cuba y su estrategia para canjear a los espías

Hoy hubo una nueva señal de parte del gobierno de los hermanos Castro, seguramente para insistir en que quieren que EE.UU. deje en libertad a los cinco espías cubanos atrapados hace años en el país.

Por eso hoy, el gobierno cubano, sintiéndose con el sartén por el mango, a través de la  Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo Popular, ratificó la condena a 15 años del subcontratista del gobierno estadounidense, Alan P. Gross.

El gobierno de Barack Obama vino haciendo muchas concesiones y lobby para conseguir la liberación de Gross, un hombre de 62 años arrestado en La Habana el 3 de diciembre del 2009, acusado de entregar un teléfono satelital y otros equipos digitales de conexión a internet a la comunidad judía.

Seguramente habrá un nuevo período de tire y afloje en las relaciones bilaterales, y Cuba reflotará el pedido de liberación de los espías cubanos; mientras la oposición republicana exigirá que no haya más concesiones para los Castro. Digamos que continuará la Guerra Fría que nunca finalizó entre ambos países.   

agosto 03, 2011

Más periodistas asesinados: ¡Hasta cuándo!

Justo cuando estaba siendo publicada mi columna semanal, esta vez sobre asesinatos contra periodistas, este martes otro reportero fue muerto en República Dominicana. Se trata de José Agustín Silvestre, quien fue raptado ayer martes 2 de agosto en la mañana en la provincia de La Romana, al sureste del país, por cuatro hombres que viajaban en un vehículo todoterreno.

Silvestre conducía el programa "La Voz de la Verdad", transmitido de lunes a viernes a las 2:30 de la tarde por el canal Cana TV y publicaba una revista quincenal con el mismo nombre. Era conocido por sus constantes y controversiales denuncias contra el narcotráfico en La Romana a través de diferentes programas de radio, televisión y de su revista.
En mi columna de esta semana señalaba: “La Sociedad Interamericana de Prensa sonó la alarma este viernes al denunciar que el 2011 ya es el año más trágico de las últimas dos décadas para la prensa latinoamericana, responsabilizando por esa tragedia a la inacción de los gobiernos de la región.

En estos primeros siete meses, 19 periodistas fueron asesinados en América Latina. Preocupa, además, que esos casos no estén focalizados solo en México, sino extendidos por Honduras, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Venezuela, lo cual implica que el narcotráfico, fuente principal de la violencia, está expandiendo sus tentáculos por toda la región.

La reportera mexicana Yolanda Ordaz es la última de las víctimas. La degollaron esta semana en Veracruz, dos días después de ser secuestrada mientras reportaba asuntos policiales en el periódico Notiver. Las autoridades destacaron que tenía complicidades con el cártel de los temibles Zetas; y anunciaron que investigarían a todos los reporteros que cubren la fuente policial, en busca de vínculos con la delincuencia.

Es posible que haya vinculaciones. El periodismo no está exento de corrupción, aunque la víctima era humilde y no ostentaba las comodidades derivadas de nexos con el narco. Una vez más, podríamos estar ante el patrón de conducta de muchas autoridades de victimizar a las víctimas, para justificar su incompetencia y ganar tiempo. En realidad, poco importa si se trata de un crimen pasional, político o por su profesión; lo relevante es que se esclarezca y que se conozca la verdad, por más dolorosa que resulte.

Las excusas y la inacción gubernamental para detener la violencia y su impunidad generan autocensura y espantan al periodismo. Notiver anunció el martes que cinco de sus cronistas abandonaron el periódico y la ciudad por falta de garantías para trabajar. El desbande está justificado. Semanas antes de Yolanda, otro de sus periodistas fue ejecutado.

Pero las garantías no faltan solo en Veracruz, sino en todo México. La Fiscalía Especial para este tipo de delitos contra la prensa, creada en 2006, no ha resuelto ningún caso, y solo consignó cuatro de los más de cien casos de periodistas, entre asesinados y desaparecidos, de los últimos 20 años. Tampoco existen garantías en plazas violentas, como Ciudad Juárez, donde policías, soldados y narcotraficantes están acusados por los mismos crímenes, así sean robos, extorsiones, secuestros y trata de personas; o en países como Honduras y Brasil, donde el crimen organizado tiene alto grado de consanguineidad con la corrupción política.

Los medios de comunicación no ayudan mucho. A la falta de incentivos para la profesión, así sean salarios decentes, seguros médicos, de vida, jubilación, y protocolos de seguridad, se le agrega la casi inexistente unidad y solidaridad gremial para neutralizar la violencia y la autocensura. Muchos periodistas mexicanos hace rato que emigraron de profesión o viven del otro lado de la frontera.

No obstante, no se puede caer en el absurdo y culpar a los medios de las obligaciones que sí tienen los Estados para proteger a los periodistas, ya sea investigando, reformando leyes para hacerlas más rigurosas contra los delincuentes o custodiando las redacciones.

Quizás se necesita forzar aún más la colaboración del gobierno de EE.UU. No solo para que trate de reducir el consumo de drogas y contener el tráfico de armas hacia México, de por sí medidas que reducirían en parte la fuente de violencia; sino, que además, adopte medidas económicas contra aquellos países que se crucen los brazos ante los crímenes contra periodistas.

El gobierno de Barack Obama ya creó esa herramienta, pero nunca la aplicó. Se trata de la Ley de Libertad de Prensa Daniel Pearl, en homenaje al periodista del Wall Street Journal asesinado en Pakistan, la cual permite condicionar la ayuda financiera a aquellos gobiernos que no protejan la libertad de prensa y de expresión.

Si los gobiernos de México y América Central sintieran que peligra su ayuda financiera para combatir la delincuencia o si los de Colombia y Panamá vieran que tambalean sus tratados de libre comercio, seguramente se sentirían más motivados para prevenir ataques violentos contra periodistas, evitando que se repita este trágico 2011 que vive la prensa del hemisferio”.

Tensión entre la verdad y la libertad

Desde mis inicios en el periodismo hasta mi actual exploración en la ficción, la relación entre verdad y libertad siempre me ha fascinado. S...