lunes, 11 de marzo de 2013

Yoani Sánchez y Página 12


La valiente bloguera cubana Yoani Sánchez aseguró que a su regreso a Cuba, a las garras de un gobierno que se comporta como “padre despótico” con ella, como dijo en la reunión de Puebla de la SIP, tendrá como misión crear un medio de comunicación libre, junto a otros periodistas independientes.

Reconoce que la tarea no será fácil en un país donde la información y los medios, incluido el internet, son función monopólica del Estado.  Lo que no explicó es sobre el formato de ese medio ni como generará el dinero suficiente para mantener una empresa, cuyas características son muy complejas, y que requieren de autonomía económica para mantener la independencia de las ideas y el criterio editorial.

Es probable que la atención mediática y fama que ella ha recogido antes de salir de la isla y ahora por fuera, le hayan permitido acumular ideas sobre fuentes de financiamiento. Estoy seguro que muchas fundaciones, organizaciones y hasta gobiernos estarían tentados en auspiciar una idea trascendental como la de Yoani. El gobierno estadounidense, así como los escandinavos en particular y el alemán, a través de diferentes programas para la promoción de la democracia prevén, el apoyo a medios de comunicación alternativos y nuevas metodologías a través de internet por lo que siempre están ávidos de encontrar nuevos emprendedores.

Hasta ahora Yoani ha tenido la valentía de hacer periodismo en un país totalitario. Su ventaja, mientras dura el autoritarismo, es que puede hacerlo desde una perspectiva segura, periodísticamente hablando, reclamando mayor libertad de expresión y otros derechos humanos conculcados. Me recuerda en mucho al periodismo de batalla y trascendental para la democracia que ejerció Página 12 en Argentina en la época de la dictadura y del neoliberalismo de Carlos Menem, donde su importante prédica e investigación fue contra la corrupción y los abusos de poder.

El riesgo sería que Yoani siga y termine haciendo este tipo de periodismo de choque y de denuncia, dejando de lado otros atributos del periodismo. La trascendencia de Página 12 duró tanto como la falta de libertad o de ideologías diferentes a su criterio editorial. Hoy, con un gobierno con el que comulga, Página 12 es una sombra del periódico trascendente de otras épocas, teniendo escasa independencia editorial por, entre otras razones, contar con un fuerte respaldo económico a través de la publicidad oficial que el gobierno distribuye en forma discriminatoria.

El reto de Yoani será hacer buen periodismo y encontrar la manera de hacerlo en forma independiente, sin la intervención económica de ningún tipo de organización, ya sea sin fines de lucro o gubernativa, que pudiera comprometer algún día su línea editorial e independencia. Sin publicidad local – porque no la hay o porque el gobierno perseguirá a quien la paute – Yoani debería pensar en fuentes de publicidad internacional, ya sea de fuentes privadas directas – también con riesgos de dependencia - o a través de los servicios de adsense de Google y de otros buscadores que ofrecen publicidad por click.

Hacer un medio de comunicación y parirlo bien desde el principio es fundamental. Intentar un periodismo equilibrado con valores que van más allá de la denuncia o del advocacy, también lo es. Hacer esto en un contexto de profunda opresión y persecución es el gran desafío, pero un camino inevitable para que la fama no solo sea pasajera sino perdurable. 

2 comentarios:

The Tilcarallajta Herald dijo...

Si, Página 12 cayó muchísimo, pero también lo hicieron los restantes diarios. Clarín se ha dejado caer en la espiral de su conflicto con el gobierno, lo cual le ha producido merma de lectores y pérdida de credibilidad. Las cartas de lectores de La Nación, antes con intercambios y cruces muy ricos, son hoy crítica de poco vuelo a políticas oficiales. Rescato, sin embargo, de Página 12, la columna del domingo 10 de marzo pasado de Santiago O'Donnell sobre el manejo de información del gobierno venezolano por la muerte de Hugo Chávez. Notable la disonancia con la línea del diario y el perfil del lector.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-215523-2013-03-10.html

Anónimo dijo...

Ojalá Yoani pueda romper el cerco nazi-fascista de la dictadura cubana y por fin comience a caer ese gobierno nefasto que tanta miseria, hambre, desnutrición e ignorancia a distribuido a lo largo de 54 años. Pagina 12 hoy, es un mero órgano oficial del gobierno progresista argentino. Siempre fue una basura. Durante el menemismo no hacía investigación seria. Era una simple lucha ideológica, por ser su línea bien fascista al estilo del Mayo francés.. intolerante al máximo con los que no piensan como ellos. Esta es la izquierda que hay. La izquierda es fascista a veces, nazi otras y stalinista siempre. Son la lacra del mundo. Son la pobreza material y espiritual encarnizada en los más ignorantes y salvajes, que lamentablemente son mayoría.