La despedida de Chávez terminó siendo una
prolongación de la polarización constante que el chavismo y el propio Hugo
Chávez crearon en Venezuela. Nicolás Maduro tenía la oportunidad de mostrarse
diferente, conciliador, pacificador, en cambio dio un discurso en el que mostró
que quiere seguir en la misma tónica.
Se trata de una fórmula calculada, tal vez la única que
conoce para retener el poder. Un
chavismo diferente seguramente perdería su base movilizada. Un chavismo
diferente jamás hubiera permitido transgredir la Constitución como se hizo,
pisoteando la institución presidencial, sirviéndose de un Tribunal Supremo totalmente
dependiente del Ejecutivo.
En su encendido discurso Maduro dijo que “jamás en 200
años se mintió tanto sobre un hombre, ni aquí, ni en el mundo" y volvió a
acusar a los enemigos por “traición de la patria”, es decir prácticamente el
43% de los venezolanos que no han votado por Chávez en las elecciones de
octubre y muchos otros que tampoco creyeron que Chávez se caracterizaba por
decir la verdad. Luego se extralimitó cuando al hacer comparaciones con
Bolívar, estableció que Chávez sufrió más, tratando de emanciparlo como la gran
víctima del mundo, vilipendiado por los de adentro y por los de afuera, sobre
la base no solo de malentendidos sino también de conspiraciones constantes.
Lo más contradictorio de su discurso fue cuando dijo que “si alguien
quiere saber quién fue Hugo Chávez, lean su Constitución, conozcan su letra y
su acción. Aquí esta nuestra guía", una Constitución que el propio
chavismo y Chávez pisotearon cientos de veces, especialmente horas después
cuando Maduro asumió como presidente encargado, contrario a lo que establece la
Carta Magna. ¿Cómo se puede pensar bien de un gobierno, cuando su primer acto
es ilegítimo?
Lo
bueno en el sepelio es que confluyeron personajes y representantes de gobiernos
de distintas ideologías para rendir sus respetos, incluidos algunos líderes
alejados del pensamiento de Chávez, como Sebastián Piñera y Enrique Peña Nieto.
Me extrañó, no obstante, que se le haya dado la ovación más grande al
presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, por encima
de Raúl Castro, Rafael Correa y Evo Morales o del reverendo estadounidense
Jesse Jackson, quien habló de la cultura, el deporte y el petróleo como
características que unen a Venezuela y EE.UU., pero no dijo nada sobre la
democracia y los derechos humanos que siempre fueron los puntos débiles del
chavismo.
Lo del
líder iraní fue sorprendente porque prometió muchas cosas para Venezuela que
nunca cumplió, quedándole en el tintero grandes proyectos de infraestructura o habiendo
dejado algunas frases célebres demasiado sarcásticas y cínicas para el
cristianismo como aquella de que Chávez resucitará y junto a Jesucristo bajará
a la tierra para imponer paz y justicia.
Lo del
iraní no es otra cosa que un favor al chavismo para seguir alimentando el
narcisismo y el culto a la personalidad de la figura de Chávez, lo que siempre
ha impuesto como objetivo principal en el país para mantener lo que en
propaganda se llama agitación de las masas. De ahí luego que el hecho de embalsamar
el cuerpo de Chávez haya sido un paso natural del rito y culto a la personalidad
que se quiere eternizar.
De esa
forma, como lo hicieron otros regímenes populistas en el mundo - al contrario
del pensamiento sublime de los egipcios sobre la trascendencia de la vida en el
más allá - el movimiento chavista se aprovecha de la inercia de las masas para
instalar a un Chávez forever, que le sirva de gasolina y oxígeno para todos sus
fines terrenales.
Es probable
que la figura de Chávez le alcance al chavismo para mantener el poder, especialmente
porque 30 días es un lapso de tiempo escaso en el que el duelo y las emociones
seguirán siendo reivindicados por el gobierno no solo como armas de respeto,
sino también de propaganda proselitista.
El
futuro es incierto. La profunda crisis económica en la que Chávez dejó sumida a
Venezuela jugará un papel clave y pudiera ser un punto de inflexión en la
política venezolana. El autoritarismo, como el de Cuba, puede ser la única
fórmula capaz de mantener la cohesión política cuando la economía falla, pero aun
así, ni la Unión Soviética pudo sobrevivir a la presión económica.
Un
Chávez forever, políticamente hablando, solo será posible mientras la economía
arroje índices razonables.
1 comentario:
MARIA GABRIELA CHÁVEZ COLMENARES
"Mi respuesta a la MISERIA HUMANA, en nombre de mi familia y la memoria de MI PADRE"
Nunca me he involucrado directamente en cuestiones de política, pero en estos momentos tan delicados y vitales para mí y para el pueblo, me veo en la necesidad de alzar mi voz contra quienes quieren jugar con el dolor de mi familia, el dolor de mi pueblo y sobre todo con la memoria de mi gigante padre! Es sencillamente inconcebible pensar que una familia entera, hijos, hermanos, nietos, padres, nos hayamos
podido prestar para tamaña mentira. Desde el mes de diciembre, mis hermanos, mis tíos, mis abuelos,
mi hija y mis sobrinos, no hemos descansado cada día dándole AMOR a ese ser que lo único que nos
dio toda la vida fue eso, AMOR.
Y en ningún instante dejamos de rogar al cielo por el milagro de ver a papá sano, fuerte y de pie! El viernes 1 de marzo, yo estuve con él haciendo nuestras oraciones, luego bajé a la misa de inauguración de la capilla en el Hospital Militar y posteriormente volví a verlo junto
al Ministro Jorge Arreaza (a quién él amó como a un hijo más), y aunque se sentía cansado estuvo dando instrucciones de gobierno y pidiendo información sobre la situación en el país. No es justo, no es humano, no es aceptable que ahora pretendan decir que hemos estado mintiendo con respecto a la fecha de su partida.
Venezuela, con toda la responsabilidad del mundo, con toda la sinceridad del alma destrozada de una hija que AMÓ y AMA a su padre infinitamente, les digo que mi gigante murió luchando y murió en su patria el día 5 de marzo de 2013.
Exactamente una semana antes de mi cumpleaños. No jueguen mas con el dolor de un pueblo y una familia que está devastada ante esta dura realidad.
Finalmente, a los señores de la oposición enferma y especialmente al señor Capriles le digo lo siguiente "siempre se ha dicho que la política es sucia. Señores, por el bien de la patria, les exhorto a hacer política y a no ser tan SUCIOS" Muchas gracias.
MARIA GABRIELA CHÁVEZ COLMENARES
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