miércoles, 19 de diciembre de 2012

Peña Nieto contra el crimen


El nuevo presidente de México, el priista Enrique Peña Nieto, tiene nuevos bríos para enfrentar al crimen organizado. En una presentación de la nueva Política de Estado por la Seguridad y la Justicia de los Mexicanos, dijo que su plan consta de seis partes y que dividirá al país en cinco regiones, con la idea de reducir la violencia, y recuperar la paz y la tranquilidad.

En su alocución no faltaron las críticas al período anterior de Felipe Calderón, sexenio en el que murieron más de 70 mil mexicanos y se dispararon los índices de delitos, entre ellos los homicidios por ejecuciones, los secuestros y las extorsiones.

En su plan de seis estadios, Peña Nieto indicó que creará una Gendarmería con 10 mil efectivos, reorganizará a la Policía Federal, le proveerá de un presupuesto generoso y mantendrá a los militares en tareas de seguridad.

Pero más allá de estos importantes avances, de lo que Peña Nieto no habló es de lo que está desgarrando al país. No dio indicios sobre la corrupción y la impunidad, aspectos que son responsables para que el 70 por ciento de los mexicanos se sienta inseguro.

Es que Peña Nieto habló de un contexto ideal, como si el malo fuera el crimen organizado y el bueno el gobierno y el Estado, sin reconocer que todo eso está muy confundido en el país. Por ejemplo, algunas gobernaciones y cientos de localidades están coludidas por el narcotráfico, mientras que una veintena de legisladores en el período anterior, asumieron pese a sospechas de que estaban patrocinados por los capos de las drogas.

La justicia mexicana es una de las más ineficientes de América Latina con índices de impunidad que sobrepasan el 90%. Un factor que contribuye en gran medida a la alta corrupción que se registra en el país, y por lo cual figura en el puesto 105 de 174 países del índice de percepción de la corrupción que este año reveló Amnistía Internacional.

Sería importante que en esta lucha, Peña Nieto advirtiera que al enemigo también hay que combatirlo desde adentro, donde se es aún mucho más peligroso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que se dice en este articulo es aplicable a Honduras en un 100%.