Cristina de Kirchner sigue
empecinada en abatir a la empresa Clarín de Buenos Aires, de la misma forma que
Rafael Correa lo intentó contra El Universo y Hugo Chávez lo logró con Radio
Caracas Televisión.
Los gobiernos totalitarios
no quieren tener prensa crítica. Así de fácil.
En un spot de propaganda el
sábado, en la trasmisión de Fútbol para Todos, el gobierno hablaba del 7D, por
el día 7 de diciembre, fecha que decidió será cuando se le quiten las licencias
de medios audiovisuales al Grupo Clarín, pese a que existe una medida cautelar
que ha suspendido la aplicación de la Ley de Medios en cuanto a la venta
forzada que deben hacer los medios en el plazo de un año.
Esto puede interpretarse de
dos formas. Que el gobierno sepa que los jueces levantarán la medida cautelar,
lo que equivale a que no hay independencia de poderes; o a que el gobierno, a
la mejor de sus formas, utilice esta propaganda para presionar a los jueces a
que se adecuen a las políticas de gobierno.
No sería la primera vez que
sucedería con el Grupo Clarín. El gobierno y varios grupos de acólitos,
presionaron por años a la justicia para que se intime a los hijos de la
directora Ernestina Herrera de Noble a disponerse a exámenes de ADN, debido a que
se creía que eran hijos de desaparecidos que habían sido entregados por los
militares a Herrera de Noble. Finalmente el ADN dio negativo.
Muchos, más allá del
gobierno, argumentan que Clarín no tiene un paso transparente e incólume en la
historia del periodismo argentino; pero no creo que ello pueda servir de excusa
para que un gobierno trate de minimizar el accionar de la prensa, en especial
cuando se trata de un medio crítico.
Es vox populi que la Ley de
Medios fue para despedazar a Clarín más que para crear pluralidad y diversidad
de medios como siempre argumentó y se excusó el gobierno. Cristina de Kirchner,
y antes su esposo, han creado un modelo de comunicación propagandístico que solo
se compara al montado por Chávez en Venezuela. Las pruebas son elocuentes, la
Ley de Medios todavía no ha servido para nada ni para crear medios más
democráticos o comunitarios; todo lo contrario, es el gobierno el que está
creando monopolios estatales de la información y ello a nada bueno puede
conducir.
1 comentario:
Esas cosas ocurren lejos de Honduras, pero es bueno que las saquen a la luz porque a veces uno tiene una imagen positiva de algunos presidentes y resulta que son tan ambiciosos y tenebrosos como el que mas.
Yo pensaba que la Cristina era mejorcita que esto, pero ahora recuerdo del apoyo que le de daba a Mel Zelaya con su cuarta urna. No es buena ficha.
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