La campaña presidencial mexicana viene de sorpresa en sorpresa y todo parece un sancocho de huevos revueltos. Si algo faltaba, es que el ex presidente Vicente Fox pidiera a sus correligionarios del PAN que no voten por la candidata de su partido, Josefina Vázquez Mota, sino por el máximo contendor, Enrique Peña Nieto, del opositor PRI, quien a horas de concluir la campaña, aventaja a todos sus adversarios en las encuestas.
La sorpresa fue mayúscula y seguramente Fox será expulsado del PAN por su falta de lealtad y además será resistido por el movimiento estudiantil YoSoy132, que viene denunciando y protestando fuertemente contra los medios de comunicación por el posicionamiento privilegiado que Peña Nieto se ha ganado sobre la base de pagos y contratos que hasta fueron denunciados por The Guardian inglés.
Manuel López Obrador (24%) ya está bien consolidado, como en la elección anterior, en el segundo puesto de la preferencia detrás de Peña Nieto (41%) y por delante de Vázquez Mota (22%) – según una última encuesta entre los diarios El Universal y The Dallas Morining News - y ojalá que por la salud de la democracia mexicana, este año no se llegue a los extremos en que la izquierda recorrió las calles del país en reclamo por una elección que creyó y consideró ganada, y robada por el PAN.
Más allá de los resultados del 1 de julio, los observadores foráneos, activistas de los derechos humanos y gobiernos del área, no están solo concentrados en temas internos que hacen a la vida cotidiana de los mexicanos, como la violencia pública, el crecimiento del empleo, la corrupción y la pobreza, sino también, si el nuevo gobierno seguirá o no la misma política de Felipe Calderón en contra del narcotráfico y si un regreso del PRI a la Presidencia, no significaría un regreso al pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario