La visita del vicepresidente de EE.UU. Joe Biden a la región centroamericana deja pocas dudas de lo que quieren los países interesados en derrotar el narcotráfico, en los dos lados de la ecuación.
Primero, que Estados Unidos haga más para reducir el consumo interno de estupefacientes y limite el paso ilegal de armas, como incluso esta semana pidió el presidente mexicano, Felipe Calderón.
Segundo, que su ayuda monetaria incluya mayores fondos y cooperación inter regional, habida cuenta que el narcotráfico no puede ser combatido por los países en forma independiente.
Tercero, que Estados Unidos no cree que la despenalización de las drogas es la solución para degradar la fuerza de los carteles, ya diversificados con otros ilícitos dentro del crimen organizado, pero que da la bienvenida a que se debata sobre el tema.
Creo que el éxito de esta reunión entre Biden y el presidente hondureño Porfirio Lobo se da por la necesidad de abrir ese diálogo sobre la despenalización de las drogas, un tema recurrente en el contexto latinoamericano y que trajo a colación el presidente guatemalteco Otto Pérez Molina apenas asumió hace semanas.
Más allá de los esfuerzos por incluir el tema de la despenalización de las drogas en la agenda internacional para combatir el narcotráfico que hicieron varios ex presidentes, como el mexicano Ernesto Zedillo y el brasileño Henrique Cardoso, entre otros, nunca fue un tema que asumieron los presidentes en ejercicio.
Es bueno que haya un debate público, que los gobiernos expongan, que se escuche a los expertos, ya que el narcotráfico es el principal foco de violencia en las Américas. Pero, sobre todo, para que del debate surjan temas, opiniones y decisiones de las que podamos aprender todos los ciudadanos.
El debate ayudará a que se asuma o descarte el tema pero con el debido conocimiento. De lo contrario, como hasta ahora, seguirá siendo un debate trunco. Ojalá, Biden y los presidentes latinoamericanos hayan decidido que esta sea unos de los temas principales de agenda en Cartagena en la próxima Cumbre de las Américas, un tema relevante para toda la ciudadanía, y no la estupidez de darle realce a un tema meramente político como el de la participación o no de la dictadura de Cuba.
2 comentarios:
Un buen resumen de los intereses en juego tanto de America Latina como de los gringos. Ojala que los que deciden hagan algo mas que reuniones para tomar whiskey caro y entremeses de caviar.
El binomio fracasado de Obama/Biden andan apuraditos queriéndose congraciar con latinoamérica porque andan salivando el voto hispano en los EE.UU. Que "originales"...
En resumen: Barack Obama ni siquiera sabe la ubicación geográfica de Honduras ni le interesa saberlo tampoco.
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