El presidente Porfirio Lobo al dejar inaugurada la Legislatura se sumó a una jauría de presidentes latinoamericanos obsesionados con la prensa, a la que tratan de cerrar sus espacios de crítica y disenso mediante la sanción de leyes, que bajo el pretexto de hacer la comunicación más democrática, solo atinan a imponer restricciones y limitaciones.
El presidente Lobo fue contradictorio. Se refirió a la prensa con respeto y admiración por su trabajo pero dijo que limitaría que se use para “fines personales”. Se trata de la misma canción y excusa usada en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina donde se trata de hacer ver que la prensa tiene una función pública, desvirtuando que su verdadera independencia y autonomía, deviene de su calidad de pertenecer al sector privado.
Echarle las culpas a la prensa de los males de un país puede servir en materia electoral, pero en nada sirve para hacer viable una democracia. Nadie puede negar que haya prensa con faltas graves de ética y en contra de la legalidad, pero ante ello existen leyes normales que regulan esos delitos cometidos a través de los medios de comunicación. Sin embargo, es peligroso dictar leyes especiales para regular la libertad de prensa porque siempre se caerá en condicionar la libertad de opinión, que cada medio tenga la línea editorial que decida y, en especial, restringir el derecho del público a estar informado o escoger el medio a través del cual quiera obtener la información.
Las leyes de prensa que se dictaron en los países mencionados recientemente fueron represalias contra los medios de comunicación y en todos esos países el resultado fue que la libertad de prensa y de expresión fue restringida, según informes recientes de organismos dedicados a la supervisión de los derechos humanos, como el caso de Human Rights Watch.
La libertad de prensa es molesta, complicada y barrosa para un gobierno. Pero el respeto a la crítica y el disenso son esencia de la democracia, aspectos que la distinguen de otros sistemas políticos. Si se elige la democracia como vía política, se deben aceptar todos sus componentes.
1 comentario:
Nadie puede negar que haya prensa con faltas graves de ética y en contra de la legalidad, pero ante ello existen leyes normales que regulan esos delitos cometidos a través de los medios de comunicación. DIOS MIO !! AL FIN ESTE HOMBRE ACEPTÓ QUE HAY COMUNICADORES SOCIALES QUE VIOLAN LAS LEYES Y ÉTICAS DEL PERIODISMO, PORQUE ACTÚAN POR INTERESES DE GRUPOS ECONÓMICOS DETERMINADOS...AHORA SR. TROTTI, APELANDO A LA ÉTICA E INFORMACIÓN VERAZ, LO RETO A QUE DIGA ¿CUALES SON ESTOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN? PARA QUE NO SIGA CON LA MISMA CANCIÓN: ¡ SON LOS GOBIERNOS DE VENEZUELA, CUBA, BOLIVIA, ARGENTINA Y ECUADOR....!
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