miércoles, 21 de diciembre de 2011

No hay forma de parar a los Castro


Los hermanos y dictadores Castro siempre se salen con la suya. Hace apenas unas semanas cuando la represión estaba en su máximo esplendor en Cuba, en la cumbre de la flamante Celac se dieron un banquete de popularidad servido por el anfitrión Hugo Chávez y con las aclamaciones de todos los presidentes latinoamericanos y del Caribe. ¡Todos, sin excepción! Los presidentes que no le prodigaron alabanzas, omitieron hablar, incluso cuando se llenaron la boca de la necesidad de respaldar las democracias.

Hoy, El Nuevo Herald de Miami, hace un recuento de las atrocidades del 2011 citando a la creíble Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), con sede en La Habana, que denunció 3.170 detenciones durante lo que va del 2011, como parte de la estrategia de persecución y hostigamiento constante contra los ciudadanos cubanos.

El director de la entidad, Elizardo Sánchez, director de la ilegal CCDHRN, dijo que ya se han registrado 800 detenciones temporales más que en 2010. Y en esta estrategia no se cuenta a la cantidad de actos de represalia y ataques contra disidentes como el ocurrido en estos días en contra de la banda de Rock, porno para Ricardo, liderado por Gorki Aguila, a la que le cortaron la electricidad cuando hicieron un “concierto” desde un balcón para protestar por la negativa del régimen a permitirles organizar otros en varios puntos del país o permitirles salir del país para tocar su música en festivales internacionales a los que han sido invitados.

En todo el mundo se están conociendo las fotografías de varios disidentes mostrando sus heridas tras una dura represión policial cuando se manifestaron a favor del día mundial de los derechos humanos.

Sin embargo, la camaradería silenciosa de los presidentes latinoamericanos y del Caribe ante esta represión es vergonzosa.

1 comentario:

Lillian Castañeda dijo...

Gracias, Ricardo, por denunciar a los cobardes que no se atreven a enfrentársele a los Castros para defender los derechos humanos pisoteados en Cuba, al mismo tiempo que se llenan la boca hablando de democracia.
¡Qué falta de dignidad!