martes, 14 de junio de 2011

Indulto a Fujimori es injusto


Si Alan García o el próximo presidente peruano, Ollanta Humala, resolverían indultar al ex presidente Alberto Fujimori por cuestiones de salud (humanitarias, dirían) se cometería un grave perjuicio en contra de todas las víctimas por las que se le ha acusado y condenado por delitos de lesa humanidad.

Probablemente Fujimori, más que enfermo físico por un cáncer que no es terminal, está realmente enfermo de depresión. Pero ¿quién no tiene esa enfermedad mental sabiendo que todos los días de su vida tendrá que pasársela dentro de una cárcel?

Indultar a Fujimori es darle un privilegio que no tienen otros reos, por lo que la justicia que se ha conseguido hacer en otras épocas se convertirá en una injusticia. Quedará la sensación y los hechos, de que no todos los peruanos son iguales ante la ley. Indultarlo sería un grave error.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Debe seri ndultado y condecorado, el fuequien salvo a Peru de que cayera entonces en las redes del grupo terrorista comunista de sendero luminoso, castrochavista, que pretendia atornillarse de por vida en Peru. Ojala Ollanta no sea un pdte vendible, como los lameculos del Alba, que ante el pisto del golpista toralitario, dictador fascista Chavez, se han vendido como tamales,irrespetando la Const. aqui mismito en Honduras ya Lobo por un punado de verdes robados por el simio venezolano al banco central de su pais, permitio que el delincuente narcotraficante, achinchicle, y que tuvo que ver con la matanza de la finca de los horcones, ingresara librememnte en Honduras, despretigiando a los poderes de la Nacion, desmoralizando el orden constitucional y juridico del pais,con laorden de Chavez de ocupar de por vida la presidencia, y poner a la nacion bajo el mando del gorila golpista, por eso muchos llaman al continente este Letrino america.

Anónimo dijo...

Lo relevante de todo este caso es que el Perú ha sentado el precedente de enjuiciar a un presidente y enviarlo a la cárcel cosa que no se acostumbra hacer en la América Latina donde la impunidad está a la orden del día. Segundo, no olvidemos que Fujimori, para bien o para mal, es un personaje muy querido y aceptado por un buen porcentaje de la población peruana y prueba de ello es que su hija casi gana la presidencia del país. El señor Ollanta no puede ignorar este hecho ya que tiene que hacerle el “encuentro a mitad del camino” al pueblo peruano para que su presidencia sea llevadera.