Si la OEA accede al pedido del gobierno de Colombia de que este jueves la sesión sea pública, en la que presentará pruebas contundentes sobre la presencia de guerrilleros colombianos en suelo venezolano, se estaría en presencia de un evento que deschavaría a Hugo Chávez como uno de los gobernantes protectores del terrorismo; algo sobre lo que se ha escrito y dicho muchas veces y que denunció la computadora de Reyes, aunque el presidente venezolano lo desmintió categóricamente.
No es de fiar que la OEA acceda a tal petición, que más que dar a conocer la verdad, busca además tener un efecto en la opinión pública, en parte para aquietar las aguas entre el presidente colombiano Alvaro Uribe y quien asumirá en tres semanas, Juan Manuel Santos. La relación ha crecido en tirantez en las últimas semanas debido a que el presidente electo hizo designaciones que no fueron del agrado de Uribe y porque denunció a Chávez como protector de guerrilleros, justo en el momento en que Santos había logrado cierto compromiso para que el líder venezolano asista a su ceremonia de asunción; y así, recomenzar un diálogo para reabrir las fronteras comerciales, cerradas desde la incursión colombiana en Ecuador para abatir a un grupo de las FARC.
Aunque la mayoría de analistas colombianos hayan calificado de grotesco el gesto de Uribe o contrario a los intereses del nuevo Presidente, me parece todo lo contrario. Primero, porque si es cierto que posee evidencias sobre la presencia guerrillera en Venezuela, Chávez quedaría como lo que es, un líder mentiroso ante la comunidad internacional y no habría por qué ocultar esa información o condicionarla políticamente; segundo, porque Uribe no puede dejar resbalar su responsabilidad por más que le queden solo tres semanas de poder; y tercero, y aún más importante, porque le quita presión a Santos de tener que iniciar una presidencia teniendo que denunciar un problema. De esta forma, su primera acción no será denunciar sino buscar cómo solucionar el problema, lo que lo pone en una posición proactiva, ni reactiva ni defensiva.
La denuncia de Uribe es la mejor primera salida para Santos.
1 comentario:
Es claro que esto es un arreglo entre Uribe y Santos. Por todo lo que ya se ha dicho en el articulo. Santos le habrá pedido a Uribe que amarre sus chanchos antes de salir y así le puede decir al Chávez: yo no fuí, fué aquél que no te quiere.
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