martes, 4 de mayo de 2010

Chávez y el pajarito

No queda más remedio que aguantarlo. Hugo Chávez (en realidad no él, sino sus acólitos) decidió incursionar en las redes sociales y la semana pasada se apersonó con su cuenta de Twitter que está subiendo como la espuma. Muchos porque lo aman otros porque lo odian, y otros porque lo deben seguir porque todo lo que dice se transforma en noticia, lo cierto que hasta el momento de este post esta mañana ya tenía 192.000 seguidores. Aunque los pronósticos indican que luego de este fervor inicial por la novedad, no le será fácil seguir trepando o instalarse por marcas históricas para políticos, como Barack Obama, con más de tres millones de seguidores.
En la portada de su cuenta en Twitter, Chávez ya demuestra que sus trinos de pajarito no servirán para informar, sino para hacer propaganda, lo que será un desprendimiento de sus insufribles alocuciones presidenciales, disparates y bla bla bla con el que nos tiene acostumbrados.
Pero más que todo es fácil darse cuenta de que se trata de propaganda porque solo utilizará su cuenta de Twitter como canal emisor, es decir información unidireccional, de una vía, sin el debido aprovechamiento del intercambio que favorecen las redes sociales. Los números saltan a la vista. Tiene más de 192.000 seguidores, pero sigue solo a cinco y de su propia condición ideológica, a Fidel Castro y a cuatro cuentas venezolanas, todas dentro de su propio partido. A Chávez le importa lo que él dice no lo que dicen de él; y eso es una constante que ha mantenido desde que empezó su presidencia en 1999.
Esta nueva cuenta de Twitter desnuda el sentido de propaganda y lo contradictorio que son sus afirmaciones. Su primer tweet “Epa que tal? Aparecí como lo dije: a la medianoche. Pa Brasil me voy. Y muy contento a trabajar por Venezuela. Venceremos!!”, demuestra el tipo de vocabulario que está usando, algo sobre lo que el ministro ministro Diosdado Cabello adelantó y que el propio Chávez deschavó, de que lo usaría para contaminar a la oposición, su verdadera obsesión. Y se trata de una contradicción, porque él mismo vino acusando a la oposición de terrorista por estar usando un instrumento del imperialismo.
Chávez no esconde en decir que hace propaganda. En la biografía de su cuenta @chavezcandanga se despacha como “Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Soldado Bolivariano, Socialista y Antiimperialista'. Veremos cómo harán las autoridades electorales para lidiar con esta propaganda que irá también subiendo como la espuma a medida que se acerquen las elecciones de setiembre.

2 comentarios:

Ali Primera dijo...

Las autoridades electorales no harán nada. Están arrodillados desde hace mucho tiempo. Fue vergonzoso ver como aplaudieron de pie a Chavez cuando se presentó a un acto interno del consejo electoral. El abuso al pueblo es constante, y nosotros sin agua, luz,harina ni seguridad pública. Qué triste vive la gente en la Venezuela de cartón.....

Unknown dijo...

La gente se equivoca al pensar que al tener seguidores o entradas, eso lo hace mas popular o mejor. El caso de de chavez, es especial. Muchos entramos para decirle lo mal que pensamos de él, no porque nos guste. Ese tipo siempre se encadena y entra a mi casa a traves de la TV y radio a decir cualquier cantidad de disparates, es justo pues que entre a su twitter y le devuelva el favor.
Es una lástima que no lo pueda ver en persona porque entonces si le digo la verdades que se merece. El tipo es el verdadero cobarde, como le dijo Uribe, "Sea Varón", la gente que le responde duro, lo hace patalea, "Porque no te calla", o los slogas que lo descubre, "Tas Ponchao Chacumbele", se refiere al o malo que es su gobierno. "Esteban" como tambien le dicen, o "Verruga" o "Pinocho" tiene 200 empleados para atender su twitter, no lo hace él directamente y tengan la certeza que es para devolver el insulto a quien lo insulta o para alabar a quien lo alaba, para reforzar su lealtad hacia él.
Al final "Verruga" como todo lo que hace no sirve, se va a olvidar de este juego y ni siquiera le va a pagar a los empleados.