miércoles, 15 de julio de 2009

División de poderes; fiesta democrática

Uno de los espectáculos más dignos de una democracia está sucediendo en estos días en el Senado de Estados Unidos, donde se siguen realizando las sesiones de confirmación de la candidata a la Corte Suprema de Justicia, la jueza hispana Sonia Sotomayor, nominada por el presidente Barack Obama.

Estas sesiones, normales en Estados Unidos como parte de la separación de poderes públicos, se destacan y sobresalen aún más hoy en día, dada la experiencia en numerosos países donde los poderes judiciales y los congresos están sometidos a la voluntad del Poder Ejecutivo.

Los debates en el Congreso estadounidense son públicos, duros, ríspidos, difíciles, pero respetuosos y llenos de argumentos entre congresistas que ven a la candidata como la ideal y otros que la ven como totalmente parcial debido a su condición de hispana y de acuerdo a los fallos que ha dictaminado en el pasado y sus discursos, entre los que sostuvo que una mujer hispana puede tener mejor criterio judicial que un hombre anglosajón.

Las diferencias en estas sesiones son zanjadas mediante argumentos y no con posiciones polarizantes en que los contendientes se descalifican entre sí o insultan o pelean o buscan crear divisiones. Es la forma en que la cultura y práctica democrática trabaja y que, a última hora, a favor o en contra de la nominada, todos terminaran por aceptarla o rechazarla.

En muchos países latinoamericanos estas sesiones parecen parte de ciencia ficción, simplemente porque no existe espacio para la independencia y separación de poderes. La concentración de poder en los poderes ejecutivos, en muchos casos refirmada por las reelecciones y reformas constitucionales, está haciendo estragos en nuestros sistemas democráticos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un pais pequeño como Honduras, ha mostrado al mundo que el poder ejecutivo no esta encima de los otros poderes del estado. Mel Zelaya se creyo como Chavez un omnipotente, olvidandose que solo Dios lo es. Gobernar con marcada autoridad sobre los poderes legislativo y judicial, es caracteristico de gobiernos dictatoriales como los de Cuba y Venezuela.

Anónimo dijo...

Da lastima el pobre comentario de esta persona lo que sucedio en Honduras no es nada democratico y no es un ejemplo a seguir por otro pais, sin embargo de esto se aprende mucho y nos damos cuenta que en el pais lo importante es que lo empresarios tengan la facilidad de seguir reprimiendo nuestro pueblo porque el poder actual no es de un gobierno democratico si no de armas impuesto por una division de la banca privada y el poder ejecutivo. da lastima nuestro mpoder judicial por que carece de etica profesional y sin orden constitucional por que parece que ahi se rompe la piñata todos los dias.