miércoles, 8 de abril de 2009

Error mayor de legisladores de EEUU

Como peregrinos en Semana Santa, varios legisladores estadounidenses visitaron Cuba en estos días reuniéndose con Raúl y Fidel Castro, además de otros funcionarios de distinto rango. Si bien esta visita debió haber sido una estrategia del nuevo gobierno estadounidense para morigerar el embargo y la línea dura que por años Washington mantuvo contra la Isla – y viceversa -, lo que no se entiende es que hayan cometido el mismo error que los demás presidentes latinoamericanos que visitaron Cuba durante estos primeros meses del año.
Digo que el error es mayor por la siguiente razón: que Cristina de Kirchner, Michelle Bachelet, Hugo Chávez, Rafael Correa, Alvaro Colom y esta semana Daniel Ortega hayan visitado entusiasmados la isla como quien llega a la “meca” y no hayan hablado sobre las restricciones del régimen en materia de libertades públicas e individuales, lo que es coincidente con su forma de pensar e ideología política.
Ahora bien, que los legisladores estadounidenses, por más liberales o de izquierda que puedan ser, que hayan ido a Cuba sin siquiera nombrar los derechos humanos y las garantías ciudadanas, que se hayan reunido con familiares de los cinco cubanos presos en Estados Unidos bajo acusación de ser espías, pero que no hayan siquiera intentado hablar con los familiares de los presos políticos o con las Damas de Blanco, no solo es un error inconcebible, sino también una vergüenza y una desfachatez incalculable.
Que hayan declarado que vieron a Fidel “muy saludable, lleno de energía y lúcido'' y que les demostró interés y pidió más información sobre Martin Luther King Jr. a quien dijeron que Fidel “venera”, habla de lo ingenuo que son estos legisladores negros que se dejaron embaucar por la demagogia de un hombre que ha practicado el racismo desde el poder - ¿o es que acaso hay o humbo negros en las altas esferas del gobierno?
No me opongo a la intención de los legisladores estadounidenses de que formen parte de una estrategia nueva del gobierno de flexibilizar el embargo y las restricciones de viaje a cuba de cubanoamericanos y estadounidenses, pero sí me parece que se trata de un error histórico que no se le pida a Cuba nada a cambio, y que sea haga de la vista gorda para no ver las atrocidades que en materia de libertades se han cometido y se siguen cometiendo en el régimen de Fidel.
Uno de los legisladores no solo alabó a Fidel, sino que con ingenuidad dijo que Raúl “era lo opuesto a lo que los medios habían dicho de él. Me sorprendió... su gran sentido del humor, su conocimiento de la historia y su calidad de ser humano''. ¿Tan ingenuo puede ser un diputado de Estados Unidos de creer que los represores del mundo nunca se ríen, no hacen bromas y son ignorantes?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy claro esta el Sr. Trotti. El Washington Post publico recientemente un editorial dentro de esta mismo linea.