martes, 24 de marzo de 2009

La arrogancia incoherente de Correa

Como muchos otros presidentes latinoamericanos que se están durmiendo en la soberbia de la popularidad a base de propaganda, el primer mandatario ecuatoriano, Rafael Correa no se aguantó la crítica contra su gobierno que le hiciéramos desde la SIP, por lo que ahora de visita en el país guaraní tildó a la SIP de corrupta, mediocre y de haber estado emparentada a la CIA.
Como siempre lo hace, lleno de arrogancia e incoherencias, Correa apunta a desacreditar al mensajero, y tirar una cortina de humo sobre las críticas que se le hacen y de poner a la prensa en la verdad del frente como si se tratara de un interlocutor político al que, como contrincante, debe descalificar.
Correa, obviamente, no entiende el papel del periodismo, y más desmantelado queda con su argumentos al haber sido él mismo el que está utilizando a los medios públicos como si fueran propios, seguir propiciando la creación de medios que se utilizan como brazo de propaganda para beneficio propio en el proceso electoral y permitir el encarcelamiento de periodistas en su país.
Como parte de sus críticas en la conferencia de prensa que ofreció en Asunción junto a su homólogo paraguayo, Fernando Lugo, Correa dijo que en América Latina existe “una prensa corrupta, mediocre, que cumple
un rol político". Y así como otros mandatarios, trató de descalificar a la SIP diciendo que ni siquiera está integrada por periodistas sino por propietarios de medios, como si eso invalidara a una persona a ser periodista, agregando que lo único que le interesa a la SIP no es la libertad de prensa sino la “libertad de hacer negocios”.
Parece que Correa trata de hacer ver que no entiende que los medios son empresas privadas y como tal necesitan ganar dinero para subsistir y ser independientes del poder. El único lugar donde la empresa privada o hacer dinero es ilícito, ilegítimo y considerado un pecado es en la sociedad comunista. ¿Será que se está desenmascarando cada vez más? o ¿es que simplemente sigue con sus incoherencias arrogantes?