jueves, 25 de septiembre de 2008

Obama-McCain: crisis económica e indecisos

En un escenario normal, un descalabro económico como el actual, a pesar del discurso rescatista de anoche de George Bush, daría una ventaja inalcanzable al partido opositor, en este caso a Barack Obama por sobre el oficialista John McCain.

Las encuestas sin embargo lo ubican todavía bastante parejos, aunque Obama, como era lógico esperar, se está despegando. Si habrá o no debate este viernes, lo decidirán hoy en su reunión en la Casa Blanca a la que han sido llamados otros legisladores para ver como arreglan y tienen consenso en este entuerto y deciden cuanta plata es justa para el Estado y los contribuyentes para desembolsar y comprar temporalmente la deuda privada de la banca nacional.

Si bien Obama aventaja entre cuatro a 10 puntos porcentuales en la intención de voto a McCain, según quien sea la encuestadora, lo cierto es que el 18 por ciento de los electores todavía se mantiene indeciso, y ésta, para los candidatos, pareciera ser una crisis más profunda todavía que la económica teniendo en cuenta que solo faltan cinco semanas para el gran día.

En gran medida, la indecisión que antes se basaba en quien sabría manejar mejor las crisis internacionales – guerras de Irak y de Afganistán, y los conflictos con Irán, Pakistán, Rusia y Corea del Norte de por medio – ahora se basa en quien manejaría mejor las crisis financieras y la recesión económica que se avecina; y que en el bolsillo ya se siente desde el último año.

Pocos dudan de que el Estado debe salir a rescatar a la banca privada y sanear la economía, 2 x 1 indican los sondeos, pero la gente está más preocupada si esos avaros banqueros terminarán o no en la cárcel acusados de corrupción o si se pavonearán por ahí con que sólo obedecieron las reglas especulativas del mercado, al que le echan la culpa de haber sido el causante de crear la burbuja inmobiliaria que arrastró todas las demás pompas de jabón.

Obama lleva la delantera y parece que la tienen también en el conteo de electores de los colegios estatales. Al menos hasta ayer, Obama llevaría 229 votos electorales con 18 estados ganados, principalmente los de California y Nueva York; mientras que McCain tendría 200 con 24 estados más pequeños.

Pero hasta aquí no hay nada seguro. Todo es suposición, resultados de sondeos que pueden tambalearse para cualquier lado dependiendo de las noticias diarias (un repunte repentino en Wall Street o que atrapen a Bin Laden o que de nuevo suceda un ataque terrorista en suelo norteamericano) el papel de la raza, el de la popularidad de Sarah Palin en sectores más machistas, etc…

Yo soy parte de ese 18%.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para el amigo aqui indeciso, talvez esto le ayuda:
Cuando Bill Clinton dejó la Casa Blanca el gobierno amortizaba sus deudas. Llevaban varios años con un superávit fiscal (gastaban menos de lo que recibían). Si George Bush junior se hubiera quedado quieto, y no hubiera tenido alguna de sus geniales ocurrencias y todo hubiera seguido como lo dejó Clinton, entonces para el 2010 se calculó que Washington ya no tendría deudas.

Pero el problema es cuando llegan los populistas al poder. (Normalmente pensamos en populistas como alguien de izquierda. Pero el populismo es simplemente actuar con absoluta falta de responsabilidad, ausencia total de cualquier vestigio de inteligencia y con visión de corto plazo en busca únicamente del aplauso y la aceptación o popularidad. Lo padece ahora Venezuela con Chávez, lo sufrimos en México en los treintas y setentas y ahora USA con Bush.)

Lo primero que se hizo en el 2001 fue un recorte fiscal. Pero una baja que favoreció a los ricos, a los que más tenían. Después de todo ellos eran los que generosamente contribuyeron a la campaña de Bush. Eran el grupo con el que quería congraciarse. En el excelente documental de Michael Moore "Fahrenheit 9/11" muestran en una escena a Bush en una elegante recepción. El presidente en su discurso les dice: "A ustedes los llaman la cúspide. Yo los llamo mi base." La idea era ser popular con ellos y entonces, como buen populista, les regala dinero. Todos los populistas lo hacen porque nadie se enoja si le obsequian dinero.

Al mismo tiempo, se empezó una expansión militar del Imperio. Una aventura que ha sido costosísima (este año el gasto militar y de seguridad nacional es de 486 mil millones de dólares). Tan sólo la locura en Vietnam II también conocida como Irak ha costado en dos años 300 mil millones de dólares aparte del terrible dolor humano. Al parecer ningún asesor de Bush leyó el libro de Paul Kennedy "The rise and fall of the great powers." ("El ascenso y la caída de los grandes imperios"). Kennedy, después de analizar todos los imperios que ha habido desde El Renacimiento para acá, concluye que a la postre los imperios caen porque no pueden sufragar los gastos de sus expansiones militares.

Entonces, por un lado se redujeron los ingresos al hacerse el recorte fiscal y por el otro se aumentó el gasto por las incursiones bélicas.

Consecuentemente, se tuvieron menos ingresos y mayores egresos y hoy Estados Unidos vive un déficit fiscal récord.

El verdadero déficit anda en cerca de 600 mmd pero se reporta un poco más bajo por trucos contables que emplean al considerar, indebidamente, la caja del Sistema de Seguridad Social. La cifra anterior es equivalente a cerca del 6 por ciento del tamaño del PIB de USA.

Sólo para referencia habrá que mencionar que los países miembros de la Unión Europea no permiten que algún miembro tenga un déficit superior al 3 por ciento de su PIB o será sujeto a sanciones. En México el déficit ronda ahora el 0.2 por ciento gracias al petróleo tan caro y magia contable.

Si hay déficit fiscal implica por definición que el gobierno se endeuda. La forma que los gobiernos se financian es a través de la emisión de bonos, venden pagarés. En México básicamente los CETES, en USA los Bonos del Tesoro. Hoy la deuda del gobierno de USA ronda 8.1 millones de millones de dólares. Esto es cerca del 70 por ciento del tamaño de su economía y para las próximas elecciones presidenciales en el 2008 llegará ligeramente arriba del 100 por ciento. Baste mencionar que cuando Argentina llegó a un nivel de 65 por ciento fue cuando estalló su mega crisis económica de hace un par de años.

Los dólares que se acumulan en el extranjero, por el déficit de cuenta corriente de USA, se guardan en los bancos centrales de cada país y constituyen las llamadas reservas internacionales. Esas reservas internacionales se mandan de regreso a Washington para invertirlas en Bonos del Tesoro. Tan sólo el Banco Central de China compra alrededor de un tercio de la deuda anual nueva del gobierno norteamericano. En otras palabras, uno de cada tres dólares que Bush necesita se lo prestan los chinos. (Más le vale recordar que el que paga manda.)

Como se ve todo es muy frágil. ¿Qué pasaría si el gobierno chino ya no quiere Bonos del Tesoro?

La gente se está dando cuenta de la situación tan precaria de Estados Unidos. Paulatinamente se alejan del dólar. En febrero, el Banco Central Coreano comentó que sería conveniente no tener sus reservas tan concentradas en el dólar y expresar la idea fue suficiente para desatar el pánico en los mercados. No lo pueden hacer de golpe y porrazo porque se crearía un caos y se perjudicarían ellos mismos. Nadie se va salir del dólar de la noche a la mañana porque sería el equivalente a gritar "¡Fuego!" en un teatro lleno. Habría un desastre horrible. Simplemente basta con dejar los dólares que se tienen como están y las reservas nuevas se invierten en otras monedas (euros, francos suizos, libras esterlinas, etcétera). Con ese simple hecho se complica la vida para USA. Poco a poco se puede hacer y se hace. Los miembros de la OPEP, en el tercer trimestre de 2001 tenían el 75 por ciento de todos sus depósitos en dólares. Al cierre de 2004 era el 61.5 por ciento. Rusia tenía en 2000 el 95 por ciento de sus reservas en dólares, al cierre de 2004 era ya sólo el 70 por ciento.

Los déficits gemelos (cuenta corriente y fiscal) están asfixiando a USA. Nuestros vecinos del norte tendrán que bajar su nivel de vida. Los inversionistas se han percatado que los cheques no tienen fondos. No es posible en el largo plazo vivir como Carlos Slim con el ingreso de un salario mínimo. Estados Unidos se ajustará a su realidad.

Warren Buffet ha instrumentado coberturas financieras por 21 mil millones de dólares anticipando una inevitable devaluación del dólar. Van a tener que subir las tasas de interés para hacer atractiva la adquisición de Bonos del Tesoro. Al subir las tasas de interés la gente pagará más por sus hipotecas y tarjetas de crédito. Consecuentemente podrán gastar menos en otras cosas y se desacelerará la economía.

No va a ocurrir de repente pero será gradual y durante un muy largo período.

Para México será de vital importancia reaccionar adecuadamente. Lamentablemente la economía mexicana está demasiado ligada al Titanic de Estados Unidos. Nos podemos hundir con ellos si no planeamos. Hay que fortalecer el mercado interno e implementar reformas para destrabar cuellos de botella en la economía. Hay que buscar nuevos mercados de exportación. Hay mucho que hacer y trabajar. Pero mientras, en lugar de prever estos problemas todos comentan si un suspirante presidencial quiere vivir en Palacio Nacional. ¡En fin, advertidos están!

Anónimo dijo...

excelentes puntos, muchas gracias

Anónimo dijo...

excelente. gracias